Desde que eramos niños nos han contado historias de hermosos príncipes que fueron convertidos por las brujas perversas en feas ranas, hasta que estos encontraban su princesa les daba un beso y se volvían a convertir en príncipes nuevamente.
Recuerdo la historia de unas jóvenes que se encontraron una rana la llevaron a su habitación de la escuela, esto claro en Inglaterra donde se estudia internado, la alimentaron, cuidaron, la ranita respondía con mucha gratitud mirándolas de manera tierna, así que una de las señoritas decidió darle un beso y esta se convirtió en un hermoso príncipe; dígame usted creería esta historia, bueno la inspectora de los dormitorios tampoco.
Esta historia es con el objetivo de darnos cuenta lo que hace el elogio o el reconocimiento a las personas que nos rodean, provocan transformaciones e impulsos de saltar cada vez mas alto y conquistar lo que deseamos, el elogio a cambiado muchas vidas de las personas y es una parte importante que debemos practicar, que debe ir de los padres a los hijos, de los jefes a los colaboradores y viceversa, es una de las formas de hacer sentir bien a los que nos rodean.
Recuerda si haces que los demás se sientan mejor consigo mismos y entre los demás habrás dado un paso impresionante en el clima laboral o familiar según donde lo practiques.
En los Talleres de Trabajo de Equipos de Alto desempeño los cuales dicto realizo terapias de integración y de reconocimiento de los demás logrando muchos rostros con lagrimas y sonrisas al mismo tiempo por la satisfacción y entrega de las personas que menos esperamos y la consideración que vemos que existe entre los que trabajamos juntos.
Así que empieza a manifestar, que bien estas, excelente tu puedes sigue así, entre otras frases, positivas y la principal recuerda perdona si te ofendí, perdóname si no supe expresarme bien, perdóname si te lastime, y veras los resultados, adelante empieza a repartir elogios y veras muchas ranitas convertidas en príncipes y princesas.
CESAR ROLDAN
RPM #949040786
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